A modo de introducción

Se trataran cuestiones sociales, es decir, antropológicamente hablando todo lo que hace el hombre.
Nos interesan fundamentalmente comprender la realidad en su inmensidad, considerando que el resultado de nuestras investigaciones son objetivas, pero aquello que guió nuestro interés cognoscitivo lo admitimos como un momento subjetivo. Retomaremos las discusión que ya Sócrates había emprendido acerca de cómo determinar el experto en cada materia, y si este a la vez nos puede conducir hacia la verdad. Se partirá de cierta concepción acerca de la configuración mental de los sujetos, y dicha conceptualización será producto de circunstancias meramente biográficas, pero sí bien fundamentadas. Es aquí, mediante la escritura en este espacio, y mediante la palabra en otros donde se tratarán aquellas cosas que nos hacen entrar en contradicción en la vida cotidiana y entorpecen nuestro natural desarrollo como seres sociales que somos en todas nuestras dimensiones. No será este el lugar del vulgo, y si lo llegara a ser -puesto que nadie está excento- sería este con plena conciencia que cuando está sentenciando sus prenociones  con escaso fundamento e incoherencia argumentativa su exposición. El elemento simbólico, el lenguaje, tan bien descrita en la "Antropología filosófica" de Cassier, no desecha para nada el elemento literario y oratorio como elemento crucial a la hora de tratar de plasmar hasta la más sádica falacia como una verdad. Sin más extensión, y para no provocar una taedium en el lector, confesamos que esto no es más que un mero garabato infantil so pretexto de escribir las primeras líneas de este blog.